Tuesday, September 11, 2012

La verdad me la construyo yo.
Se fue pegando. Todo. Hasta que la sensación cubrió el momento y las partes que en un tiempo fueron segregadas se unieron en una placa de realidad irreal. Que quedó como pantalla en mi mirada.
Mi planificación no funciona, es el caótico flujo de el aire al sazonarlo, la inyección de la anestesia certera.
Y la perfección del tacto acertado, en mi mente, por fin, Jolgorio.

Wednesday, July 4, 2012


 Me da tanta pena, pero tengo que hacerlo. Debo obligarlo.
 Mi cerebro no se quiere volver a enrollar. Es hora de que se guarde y que tome su forma canónica. 
 Cerrado el cráneo, se aprisiona y las ideas se asfixian. Los pensamientos comprimidos son detestables várices para mi serpiente dormida. Dopada en mi cabeza.
Es mejor libre. ¡La presión de afuera te quiere adentro Cerebro! A poner cadenas a mis anhelos otra vez. A adormecer mis sueños pervertidos.
¡Es hora de normalizarse Cerebro! Lo sensato se vuelve sensato y el cerebro se quema en sus nudos apretados.
¡Es hora de aplastarse  Cerebro!
Ahora quizás tenga que sacar un libro o una calculadora. La imaginación fue fusilada.

Saturday, June 9, 2012

En algún momento podré ver algo fuera de mis ojos. De ese velo café que obstruye mi pestañeo de mariposa triste. Y con las piernas frías y lacias, que pisan los talones de la felicidad. Nada. Fantaseando con indirectas desagradables. ¡Cállense por favor! me cargan las matemáticas. Presente. Cambio.
Mamá: ¿Está bien todo lo que sucede en mi cerebro?. Porque me estoy quemando

Sunday, May 27, 2012



Un párrafo se me quedó escondido entre el pliegue de mi sostén y mi seno tibio. Aún aguarda ahí su esencia atrapada. Escarba en ilusiones.
Las panteras como sombras, las sombras como pateras, acariciándome la nuca. Llenando mi atrás. Mi fondo.
De repente abro los ojos y es abrir la puerta de un ascensor en su paseo trancado. Contemplo los dos pisos entre los cuales me encuentro.
La imagen que veré en unos instantes por la rendija de mi frente, nocturno paisaje urbano, logrará adherirse a mis pupilas. Pero no las traspasará. No comprenderé su ser. Ya no lo concibo. Ni el del orbe, ni del cosmos.
Mi piel tuvo frio, pero yo nunca lo sentí.
El pellejo de mi columna se derritió igual que los sonidos en mi cabeza.
Mi  rostro ya no es el mío porque ya no necesito de él. Mi contenido se desplaza por la cabalidad del contexto. Entonces ¿Para qué?
Esos ecos que, interiormente, rascan mis tímpanos; irrumpieron en mi cráneo. Se han desprendido de la música que los apresaba. Y yo de nuevo no sentí frío.
 Mi lengua se concibió en sí misma y acarició mis labios resecos.
Un párrafo. Un verso. Una coma. Aguarda, como un ermitaño entre caracoles.

Friday, April 27, 2012



“Invierno”

-Me gusta escuchar la lluvia en la noche, me gusta esa cosquilla en mis oídos.‑ Y si es así, ¿Por qué no te gusta el frío?- Porque el frío es desatento y un malnacido. Un resentido que nació de la envidia que sentía el invierno de la primavera y del verano.-Pero el calor es espeso y viscoso.- Espesa es tu mirada cuando juzga, cuando desaprueba. Espesa y viscosa es la pesadumbre de una mañana invernal, ese desapego forzado de la cama. Ahí si existe algo denso. No me digas que es espeso. Tú no sabes lo que es espeso. Anda y juega con tu cristal de frío, con sus púas a ver si son más livianas y más fluidas.- … No estemos así.- Así cómo.- Sara no estemos así, como un nido lejos de la tierra, distantes, si sabemos que somos parte de lo mismo.- De qué mismo.- ¿Ya no existe mismo entonces?.... ¿ya no?..... ¿No hay nada más?- Tal vez un vacío. Tal vez tú puedas llenarlo con tu untuosidad cansada.- Sara que filuda tu actitud. Baja la guardia, yo ya cedí.- ¿Ceder?.. Ojalá fuera de noche y estuviera sumergida en esos cánticos naturales e invisibles que me regaló anoche la vida, lo único lindo de este invierno, lo único lindo de todos los inviernos…. ¿No harás ningún comentario ahora? Defiéndete, o al igual que el hielo al ver un rayo de sol te desvaneces y buscas escondite.- Eres hiriente. No te pareces a lo suave de la primavera, deberías aprender de ella ya que tanto predicas.- Ahora la defiendes. Que ambiguo y débil eres. Amarillo, un vano cliché otoñal. Tu viento te apuñala por la espalda.- Todo es un ciclo Sara. Por muy sofocante que sea el calor del verano, igual me gusta, porque hace que tu sonrisa de la primavera crezca y se potencie aún más, y tú piel reluce más que nunca… ¿Quien es la que calla ahora? Pero no te preocupes, no discutamos más, mañana voy al homecenter a comprar la estufa.


21-junio-2011