Wednesday, July 4, 2012


 Me da tanta pena, pero tengo que hacerlo. Debo obligarlo.
 Mi cerebro no se quiere volver a enrollar. Es hora de que se guarde y que tome su forma canónica. 
 Cerrado el cráneo, se aprisiona y las ideas se asfixian. Los pensamientos comprimidos son detestables várices para mi serpiente dormida. Dopada en mi cabeza.
Es mejor libre. ¡La presión de afuera te quiere adentro Cerebro! A poner cadenas a mis anhelos otra vez. A adormecer mis sueños pervertidos.
¡Es hora de normalizarse Cerebro! Lo sensato se vuelve sensato y el cerebro se quema en sus nudos apretados.
¡Es hora de aplastarse  Cerebro!
Ahora quizás tenga que sacar un libro o una calculadora. La imaginación fue fusilada.